octubre 31, 2010

Calaveritas

Espero que todos se encuentren muy bien y también estén disfrutando de este invernal y muy impredecible clima.
Esta entrada está destinada a dos cosas
  • Dedicarle una calaverita a mi muy, muy querida generación de la EMUP
  • Informar que ya muy pronto se publicarán tres artículos muy interesantes
Sin mas, les mando muchos saludos

Calaverita a la generación 2006 de la EMUP

La Catrina lista en mano

empezó a buscar en el salón:


¿Dónde está el “pequeño”, Jorge Aranda?

Por su tamaño fue el primero que le llamó

la atención.


“Hoy no vino” dijo Maru, sin sorpresa en la cara

¿Bueno entonces Jacky y Lulú? no verlas de la

manita se me hace una cosa por demás muy rara.


“Tampoco están Sra. Parca, verá” Maru decía

cuando la muerte le interrumpió

“Bueno, bueno tons seguimos,

por Jorgito ni pregunto que seguró se durmió”


“Bueno la verdad” Maru no pudo decir mas

por que la calaca otra vez se puso grosera

“¡Caray! tampoco veo a Guillermo

seguro como siempre está dado a la corredera”


“Creo que está usted confundida” Maru se arrancó

Doña muerte solo pensaba “¡Ja, Confundida no!”

"Por favor discúlpeme usted María,

pero Yó, estoy mas clara que una asesoría

del señor Alejandro Rendón"


Pero al cabo de un rato

Y al ver que tampoco estaban ni Stephan ni Miriam

tratando de abrir y coser hasta un zapato

la famosa catrina cedió

“Bueno entonces dígame que pasa” exigió el esqueleto


Maru tomó mucho aire como vendedora de Bon-ice

“Pues mi querida, resulta que en el salón

hoy no hay ni “princesas” ni “nice”,

tampoco verá a Albert con su torta de jamón o

a Mayela y Nubia echándole bronca en montón”.


“Si es usted fuera muy fijada

vería que menos están Yahiel y su ensalada

Bárbara ni Deborah con sus librotes y libritos

o José Telich con sus dibujitos”

“¿Quién me falta?” Maru pensaba contrariada

“¡Claro! no me puedo olvidar de Germán y Romero

o mejor conocidos como el grupo de los persinados

ni de Alex Villers y su poder de hacendado”.


“Muchas niñas y niños por mencionar me faltaría

si mis memorias no mienten, como las caderas de María

Pero el punto es explicar por que a la escuela no han venido”


“La verdad es que todos al internado ya han entrado”

Si la catrina tuviera ojos en ese momento los hubiera pelado

Sólo pudo abrir la boca y decir “María Eugenía no me deje usted mentir”

“Si por ahí las cosas hubieran empezado

El día de hoy no me molesto pero ni en venir”


“En esta vida existen cosas que espantan y son feas como brujo

Pero lo que vienen siendo guardias, ingresos y mucho reflujo,

no se lo deseo ni al mas revoltoso líder de algún eléctrico sindicato

Pobres mis muchachos de la EMUP, mejor los dejo en paz un rato”


Recuerden que sin humor no hay amor.