diciembre 30, 2011

El primer paciente

¿Quién no recuerda a su primer paciente? No la típica consulta que te pide la tía a la segunda semana de haber empezado la carrera porque 'ya eres doctor', sino cuando te toca presentarte ante alguien como el Dr. Fulano, con bata, estetoscopio y toda la cosa.

A mí me tocó experimentar esta peculiridad de la medicina en el hospital Escandón. Era yo un estudiantito vestido de blanco rodeado de otros medicoblastos que seguíamos al Dr. García Cáceres por todo el hospital como patitos siguiendo a su mamá.

Después de muchas pláticas de introducción, la clase de historia clínica y un semestre completo de 'introducción a la práctica clínica' llegamos al umbral de la puerta del ala masculina del hospital, donde el doctor preguntó: '¿Quién va a ver al paciente del fondo?'. Un silencio sepulcral y miradas nerviosas fuero seguidos por un dedo señalándome. Ni hablar.

Entré a la habitación nervioso, cargando mi cuaderno y repasando rápidamente con mi CliniCard (los smartphones todavía no eran ubicuos en 2008 *coff coff*). Cuando finalmente me tocó pararme en frente del señor, quien tenía el brazo enyesado, quedé frío. Me presenté como pude y pregunté qué lo había llevado al hospital.

-Ah, lo que pasó fue que me fracturé la muñeca-
-Oiga, ¿y cómo se la fracturó?-
-Pues me mordió mi burro-
-No manche, ¿pues qué le hizo al burro?-

Ahí está. Dos años de educación universitaria, cientos de páginas de libros devoradas, miles de horas dedicadas al estudio y mis primeras palabras a un paciente fueron 'No manche'.

Después de eso la entrevista siguió sin problemas y terminé mi primera historia clínica real. Después vi varios pacientes en hospital y muchos más durante el resto de mis rotaciones clínicas (en teoría también mejoré mi manera de entrevistar a la gente), pero el señor del burro definitivamente tiene un lugar especial guardado en mi memoria.

noviembre 25, 2011

La UP se lleva todo en el ENARM 2011

Por quinto año consecutivo los médicos egresados de la Escuela de Medicina obtuvieron el primer lugar en el ENARM. Nuestros compañeros se llevaron el carro completo: primer lugar en conocimientos médicos, inglés, calificación global y porcentaje de aceptados.

Mandamos una gran felicitación a todos los integrantes de la generación 2005 - 2011, seguramente este será el primero de muchos logros que están por venir.

A los que vienen detrás: pónganse a estudiar que cada vez será más difícil mantener este primer lugar. En lo que llega el turno de la EMUP06 de presentar el ENARM 2012 los dejo con el gráfico actualizado del top 5 del ENARM en los últimos 10 años.

PD Los lasallistas pueden sentirse felices, regresaron al top 5.
PPD Acá los resultados completos del ENARM

noviembre 16, 2011

Por qué los estudiantes de medicina deberían tener un blog

Este artículo es una traducción del original de Nicholas Genes, aparecido en Medscape hace algunos años. Es en parte responsable del nacimiento de este blog, espero les agrade e inspire a alguno a echarse un clavado en la blogósfera.
Todo a través de país esta en decaimiento, miles de estudiantes están iniciando estudios de medicina, o la residencia. Unos están recien graduados, mientras que otros emprenden una segunda carrera con la que siempre han soñado. No obstante, este grupo comparte muchas características entre sí: 
  • Van a ser (o ya han sido) aislados de sus vidas tal y como las conocían; probablemente, se mudarán a otra ciudad o quizás no podrán ver a sus seres queridos cuando quieran.
  • Van a experimentar cosas muy interesantes como cortar a través de la piel, traer a un bebé al mundo, dar noticias devastadoras o permanecer, despiertos durante periodos largos y agotadores.
En fin, se trata de un grupo que debe estar en comunicación con otras personas -despotricar, contar historias, opinar - pero es precisamente el tiempo el que impondrá dificultades para la comunicación. 
¿La solución? Creo que deberían sacar un blog. 
Usted sabe – un weblog, un diario en línea. No estoy me refiero a ésas páginas de “MySpace” llenas de chismes y fotos de fiestas (aunque la escuela de medicia también da lugar esos momentos). Pero pienso que los estudiantes se podrían sentar por lo menos por 20 minutos y registrar impresiones de experiencias maravillosas, experiencias que desafían la voluntad y de esta manera se harían un favor. Los amigos y familiares frustados por no oír nada acerca de su médico (que ha pasado a ser ahora un naúfrago), tomarían un respiro al ver una entrada recién actualizada en el blog, aunque sea una queja escrita a las 3 am acerca de un examen. 
Aún más importante es que los blogs de estudiantes de medicina son importantes para ellos mismos. Es terapéutico registrar tus sensaciones, expresar frustraciones, y colocar experiencias difíciles. Es el tipo de actividad que haría sensible y cuidadoso a un doctor, probablemente la clase de médico que la mayoría de los estudiantes esperan ser pero que olvidan en algún momento de su carrera. Bloguear podría ayudar a los estudiantes a recordar. Es también instructiva porque permite ver nuestros progresos con el paso de los años. En esos tristes días en el quirófano uno se puede animar y mirar para atrás para ver qué tanto has avanzado desde los primeros posts sobre el laboratorio de anatomía.

Finalmente, el blogging puede crear oportunidades y abrir fronteras. Más allá de los panoramas simples que me han ayudado – tal como conseguir el internado en hospitales durante la estación de la entrevista – que conseguían implicarme con la blogosfera médica naciente pueden ayudarte a tamizar a través de los recursos educativos del Web (tales como una colección de casos clínicos y de conferencias archivadas de la escuela). También puede inspirar activismo del estudiante o demostrarte qué vida llevaría un extranjero en una escuela de medicina fuera de su país. El blogging pudo incluso abrir las puertas a la investigación.
Poner en práctica el blogging en una escuela de medicina sería una actividad altamente productiva y así se invertiría precioso tiempo del estudiante de medicina. Además, no hay que pagar nada (se pueden crear blogs gratuitos en sitios comowww.blogger.com y www.wordpress.com). 
Los estudiantes de medicina pueden tomar como base algunos de los blogs que ya se han creado ahí. Además del propio cuadro de Medscape de bloggers, hay blogs institucionales tales como el blog de la escuela de Medicina de la Universidad de Michigan y StudentDoctor.net, donde la libertad editorial se sacrifica a cambio de impactar a un mayor número de personas. Algunos estudiantes escriben sobre todo para la familia y los amigos, mientras que otros dan actualizaciones en mucho más que medicina. 
Si hay una preocupación única que pesa en los estudiantes de medicina, es la privacidad – para sus pacientes, para sus colegas, y para sí mismos. Esto puede explicar en parte porqué los blogs de estudiantes de medicina son poco comunes que, por ejemplo, blogs de estudiantes de leyes. Mientras que se espera que los estudiantes en otras disciplinas desarrollen habilidades públicas de la comunicación, los futuros doctores deben mantener estos conocimientos en cartas o para consultarlos con la almohada. 
Pero hay un montón de bloggers médicos que cumplen con estas serie de normativas. Ocultan detalles del encuentro con el paciente y mantienen sus propios nombres y afiliaciones fuera de línea (que es relativamente fácil de hacer, aunque no hay garantía que un blogger no será descubierto). Otros bloggers mantienen anonimato, no necesariamente para sus pacientes pero para protegerse a ellos mismos. 
Por supuesto, mantener empapado de la blogosfera médica puede parecer un poco abrumador. Sin embargo, esas aburridas conferencias que se dictan en los hospitales se pueden recoger en posts que se traducen en blogging médico del bueno. 
Andy Warhol dijo que, en el futuro, cada uno será famoso por 15 minutos. Mientras que eso todavía no se prueba, es seguro decir que la mayoría de la gente un día tendrá cierta clase de presencia en línea. Impulso a estudiantes de medicina ahora a entrar a ese territorio: por ellos mismos, por sus carreras y por los que aman. Quizás experimenten años muy creativos.

noviembre 15, 2011

Pasar el ENARM es lo más sencillo





Decidí escribir esta nota para ayudar a todos los que están cercanos a pasar por el mismo proceso, especialmente a los futuros egresados de la UP. Confieso que me hubiera gustado conocer algunas de estas cosas, antes de iniciar el camino. No pretendo que esta nota sea una confirmación de lo que yo llamo la "regla eterna del empeoramiento progresivo". La cual establece al terminando el internado, que hasta ese entonces todos afirmaban, sería el peor año de tú vida, ahora afirma que lo será el servicio social, para que después lo sea el R1, y así sucesivamente. Pretendo, más bien, que sea la expresión de un punto de vista, que quizás pueda hacerles ver las cosas desde otra perspectiva.
  • Etapa pre-ENARM:
Puedo asegurarles que el proceso de elegir plaza para la especialidad empezó mucho antes de que el ENARM formara parte de sus preocupaciones.

Las rotaciones clínicas de pregrado les dieron tres oportunidades fundamentales: Hacerse una idea de qué especialidad les atrae,  conocer el funcionamiento de distintos sistemas hospitalarios, y hacer contactos. Aprovecharlas, dependió de ustedes.

Una cosa que ayuda muchísimo, es tener claro lo antes posible que especialidad quieren hacer, o por lo menos saber si quieren ver pacientes o no, y en caso de que quieran, decidir entre ser internistas, cirujanos (y entonces habrán visto la luz, jaja), o dedicarse a una médico-quirúrgica. En esta decisión debemos ser realistas. No sólo hace falta tener el gusto por la especialidad, sino tener lo que se requiere para poder hacerla. Para las dudas que puedan surgir en el camino le recomiendo 2 cosas: ºSi la respuesta que das al por que elegiste esa especialidad, no es lo suficientemente consistente o no dura más de 2 minutos, replantéate la especialidad. "Por que me gusta" dista mucho de ser lo suficientemente consistente. ºSi ya terminaron sus rotaciones clínicas, y aún no deciden que quieren hacer, les recomiendo el libro The Ultimate Guide To Choosing a Medical Specialty. Léanlo pensando en que esta escrito por residentes norteamericanos, y traten de adaptarlo a la situación del país donde quieran hacer su residencia. También tengan en mente que al elegir una especialidad, eligen al mismo tiempo, un estilo de vida.

Pero quizás lo más importante de esta etapa, es entender un hecho indiscutible: El que quiera hacer un buen ENARM, tiene que estar haciendo una buena carrera. Hagan el curso que hagan no van a ser el primer lugar nacional si su promedio malo. El ENARM, no es un examen de suerte.

El internado y el servicio social son eslabones importantísimos en la etapa pre-ENARM. Existen hospitales en donde el haber sido MIP es una clara ventaja, y otros en donde al parecer es todo lo contrario. Una cosa que deben tener muy en cuenta, es que a donde quiera que vayan, al hacer un buen papel están abriendo puertas para su Universidad y si lo hacen mal, las están cerrando. Por unos, pierden todos.

Escoger la plaza de servicio social, también tiene su ciencia. Depende mucho del promedio, pero hay cosas que son muy obvias: El que haga investigación y no publique y asista a congresos, esta perdiendo su tiempo, además tendrá que estudiar todo por su cuenta, porque no tiene pacientes que le recuerden las enfermedades. Irse al pueblo no implica ver solo gripas y diarreas, también hay casos para publicar, y cosas para presentar en congresos. No hay mejor forma de aprender, que viendo pacientes. Los desempeños sobresalientes en el CENEVAL, son para lo que estuvieron en clínicas de la SSA. Cada quien estudia tanto como quiere, si no estudian, no les va ir bien el ENARM. Para escoger plaza, pregunten a los que están en ellas, y no solo se fijen en sus comodidades.
  • El Famoso ENARM
Hablaré de mi experiencia, pero trataré de ser lo más objetivo posible.

Primer consejo: Piensen muy bien si quieren poner segunda opción. Es cierto que ponerla aumenta sus probabilidades de quedar con plaza, pero también disminuye sus posibilidades de no quedar en su primera opción, en caso de que no hagan un buen examen. Yo no puse segunda opción, porque no hubiera sido para nada igual de feliz, haciendo otra cosa que no fuera cirugía. La pregunta a plantearse es: ¿Me de la mismo cualquiera de las 2 especialidades?. Solo pueden escoger como segunda opción, especialidades del mismo bloque que la que pusieron como primera opción.

Segundo consejo: Elijan sus sede para presentar el ENARM junto con sus amigos, eso les ayudara a estar mas tranquilos. A veces esto no será posible, porque cada sede tiene distintos cupos. No los dejan entrar con comida, ni con botellas de agua. No pueden llevar iPod´s o cualquier otro integrante de la familia apple, celulares, ni relojes. En pocas palabras, no pueden llevar nada, más que su hoja de registro, la IFE y una pluma. Hay baños en todas las sedes. A mi la organización me pareció excelente, los horarios se cumplieron y el examen nunca se trabó ni nada por el estilo. El examen y su redacción pueden mejorar considerablemente, pero no creo que tenga una influencia trascendental en el resultado. La parte de inglés esta bastante mal hecha, pero a mí por ejemplo, me fue muy bien.

¿Estas nervioso antes de entrar? Por supuesto si!! Quizás como no lo has estado nunca (o como te ponías en el pasillo de la muerte, antes de entrar al anfiteatro), pero conforme pasan las primeras preguntas, tienes que auntocontrolarte. El exceso de cortisol y de adrenalina, hacen que leas mal las preguntas. El tiempo del examen es suficiente para quien sabe, y si no sabe, no espera que las musas le entreguen la respuesta. En mi opinión hay tiempo de sobra. El examen esta dividido en dos etapas, y en las dos etapas, reparten dulces por aquello de las hipoglicemias. Hay tiempo para ir comer, no coman mucho, porque el parasimpático hará de las suyas en la segunda etapa. Muchos coincidimos en que el examen es de destreza, debes saber encontrar el distractor en el caso. 

Si pensabas que te habías puesto nervioso antes de empezar, la caminata que te conduce a la computado
ra que imprimirá tu resultado es casi imposible. Las piernas no te responden, están desconectadas del cuerpo. En la esquina superior derecha de esa vil y vulgar hojita, podrás encontrar tu puntaje. Como regla general, se dice que si tienes arriba de 70, ya tienes plaza. Si estas por arriba de 75, habrás hecho un muy buen ENARM. Esto como regla general, porque cada año es un nuevo examen, y cada año son nuevas las personas que lo hacen. Este año yo creo que se rompió record, porque el mejor saco 86.5 (Fue un futuro cirujano, por supuesto).

Tercer consejo: En cuanto tengas tu resultado del ENARM, guarda tú hojita y vete. Corre!! No te quedes, por que de lo que veas en ese intermedio, se generará toda la ansiedad que tendrás después: "Es que el que salió después de mi, tenia 84" ¿Y cómo sabes que no se lo estaba inventando? Por que hay gente que se inventa su puntaje. El resultado del ENARM, puede ser un primer golpe al ego porque: "yo era el mejor promedio del salón, pero hubo muchos que sacaron mas que yo". Eso no deberá importarte, mientras tengas un resultado aceptable, y te ayude a quedar en la especialidad que querías.

Cuarto consejo: Tú resultado del ENARM, solo cuéntaselo a quien más confianza le tengas. No tienen por que saberlo todos, y si lo hacen, solo será fuente de envidias después.

Quinto consejo: Si te fue bien, es decir, estas por encima del puntaje mínimo, al menos 5 décimas de lo que pidió tu especialidad en el ENARM pasado, celebrarlo por todo lo alto. No es poca cosa.
  • Etapa post-ENARM
Una vez que tienes la hojita con tú resultado, irás a casa a esperar un mes a que publiquen si tienes plaza o no, aunque tú ya te haces una buena idea. Como regla general, tendrán plaza lo que hayan tenido un desempeño estándar en la carrera y estén 5 decimas por arriba del puntaje de la especialidad el año pasado. No tendrán plaza, los que hayan tenido un mal desempeño en la carrera y los que saque por debajo del puntaje mínimo de la especialidad del año pasado. Desde mi punto vista, y de acuerdo a lo que a mi me toco vivir, el examen es una buena herramienta de selección. En otras palabras, si hiciste una buena carrera, el ENARM será el menor de los problemas.

Si ya tienes plaza, empieza la etapa más difícil: Buscar un hospital que te acepte para hacer la residencia. Tendrás que armar tu currículum, mismo que harás como mejor te parezca, por que hay quien dice que no debe tener muchas cosas, y hay quien dice que debe contener todo lo que has hecho dentro de la Medicina. Yo opte por la segunda opción. Más vale que sobre, a que falte. De todas formas, en mi experiencia, NADIE lo lee. La realidad, es que no puede estar mal hecho, porque si alguien lo lee, no te convendrá. Pueden preguntarte lo quieran de lo que pusiste ahí.

Puntos para tener en cuenta:

1)¿Qué busca un hospital en el candidato a residente? Ese justamente es el eslabón perdido. Nadie lo sabe!! Todos te dirán cosas distintas. Hablar con los residentes, inclusive de tu misma universidad, ayuda poco (tristemente). En mi peregrinar, yo conocí a 200 residentes de distintos hospitales, pero del mismo año, que habían obtenido el primer lugar del ENARM (cosa ridículamente imposible), todos los hospitales decían ser buenos en el PUEM, todos tienen las mejores rotaciones, y cuando le preguntabas a los residentes: ¿Tú en que lugar del ENARM quedaste? te respondían: "Ya se me olvido". Esto último, aún no se como será posible, si yo tengo tatuado mi puntaje y mi lugar en el hipocampo. Ante esta realidad, las probabilidades de que te acepte un hospital, no son estrictamente matemáticas. Puedes tener el mejor puntaje del ENARM, el mejor promedio de la escuela, 200 artículos publicados ... y aún así ser rechazado. Es triste pero cierto, pero si algo aprendimos en la carrera, es que la vida no es justa.

Unos puntos para reflexionar:
  • ¿Se les haría justo que solo el puntaje del ENARM contará para entrar a un hospital? Yo creo que el entero representa verdaderamente tú nivel académico, pero las décimas pueden variar por muchas cosas. ¿Qué tal si por el nerviosismo, tienes que levantarte varias veces al baño? La realidad es que el puntaje del examen cuenta muy poco, al menos de que te haya ido demasiado bien, o demasiado mal.
  • ¿Creen que el valor de los promedios de la carrera, sea igual entre las distintas universidades?
  • ¿Creen ustedes que la selección de los residentes por los hospitales, sea el único proceso de este país que esta libre de corrupción?
  • ¿Qué buscarían ustedes en sus residentes? ¿En qué se fijarían
2) ¿A cuántos hospitales puedo aplicar? A todos los que quieras, pero eventualmente tendrás que jugar todas tus cartas para uno solo. A un mes de saber que tienes plaza, a dos de haber hecho el ENARM, tendrás que recoger tu constancia de aprobación en la UNAM. Esa constancia deberá ser entregada en el Hospital que representa tu primera opción. Entendiendo a la primera opción, no como la que mas quieres, si no en la que más posibilidades tienes de quedar. Un buen consejo es que analicen profundamente, porque están escogiendo el hospital que están escogiendo: ¿Es lo que más te conviene o lo único que conoces? ¿Es por status? ¿Ahí están aplicando muchos tus amigos? Piénsenlo. Si quieren hacer Medicina Interna en un privado o en Nutrición, generalmente tendrán oportunidad de aplicar hasta en 3 hospitales, y sabrán si están aceptados o rechazados antes de entregar la constancia, o al final sabrán donde entregarla. Esto, porque hay hospitales cuyo proceso se lleva completamente acabo antes de tener la constancia. Pero si quieren hacer cirugía, solo podrán aplicar a uno, o máximo dos hospitales, pero siempre entregando la constancia y arriesgándose a perderla, inclusive en los privados.

3) ¿Cuál es mi primera opción? Quizás la mejor respuesta sería: aquella que te haga mas feliz. Si quieren hacer una subespecialidad, ese es tú objetivo final, y es lo que deben tener en cuenta al escoger donde empezar la especialidad troncal. En este caso, dale más peso a la opinión de quien ya hizo la subespecialidad que tú quieres hacer, mismo que debe estarte aconsejando.
  • Lo primero que tienen que decidir, es si quieren un público o un privado. Para esto servirá recordar tupaso por los hospitales públicos del internado, y tener en cuenta donde quieres hacer la subespecialidad. Tu carácter, temperamento y forma de ser también son importantes: ¿Serás capaz de soportar lo que implica estar en un público?
  • Un error que muchos cometemos, es pensar solo en los hospitales que conocemos, pero en realidad hay muy buenos hospitales que no conocemos, dentro y fuera del D.F. Lo recomendable sería, que antes de escoger al Hospital como una de tus opciones, conocieras el servicio en el que quieres estar. Vale mucho la pena hablar, juiciosamente, con algún residente de la especialidad que quieres hacer, que este en el hospital en el que quieres estar. Los R1 son los que suelen tener la opinión más objetiva, pero cada quien platica según le fue en la feria. Hay que saber a quien preguntarle. Si le preguntan al jefe de servicio, ¿cuanto les van a pagar?, están cometiendo un error. Denle a cada cosa, el peso que ustedes crean que merezca. Vestirse de blanco o no, por ejemplo, puede ser lo menos importante.
Una de las cosas por las que DEBEN hacer contactos, es para que puedan confiar en quien les da su opinión acerca de algún lugar para hacer la residencia. Pero otra cosa muy importante, es que en todos los hospitales, piden al menos dos cartas de recomendación. Evidentemente, lo mejor es que te la de alguien que se involucró profesionalmente contigo, y que tiene la especialidad a la que quieres entrar. ¿De donde saldrá ese alguien? De tu INTERNADO.

4) Las entrevistas. A cada lugar a donde lleves tus papeles, tendrás que ser entrevistado por los jefes de servicio de la especialidad que elijas. Deben conocer a quien los va a entrevistar. Si los googlean seguramente los encontrarán. Puede pasar cualquier cosa en la entrevista, pero para prepararla, deben pensar en las preguntas básicas: ¿Por qué Medicina? ¿Por qué la especialidad?, ¿Qué subespecialidad tienes en mente? Cada paso que des, que te irá indicando algo que tú debes saber leer. Aquí es bueno compararte con lo que están aplicando junto contigo. Como salga la entrevista, puede ser un buen indicador de que tantas posibilidades tienes de entrar. En este tramo del proceso, ustedes también puede hacer preguntas, háganlas! El patrón de los residentes que ya están, también podrá hablarte mucho de tus posibilidades, considerándolo absolutamente todo (Los más importante: ¿Qué tanto saben?, aunque eso será difícil saberlo. Otros: ¿Qué tal listos se ven?, ¿Cómo se visten?, ¿Cómo hablan?, ¿Cómo se llevan entre ellos?, ¿Qué tanto te ayudan en tú proceso, etc). 

Hay hospitales en los que para tener derecho a la entrevista, piden como requisito la constancia de aplicación. Otros no la piden. Algunos te dirán inmediatamente si estas aceptado o rechazado, lo que te permitirá recoger tu carta y llevarla a otro hospital. Otros se la quedarán por un mes, de acuerdo a lo que marca la SSA. Generalmente el hospital les advertirá que de entregarle su carta, ya no se las regresarán, y en caso de ser rechazados, podrán continuar con la segunda ronda hasta dentro de un mes, cuando muchas plazas ya se repartieron. Hay en total, tres rondas.

Concluyendo, creo que la elección de la especialidad exige reflexionar objetivamente y mucho sobre todas las posibles variables. Al escoger la especialidad, escogen a que dedicarán el resto de sus vidas. Al escoger el hospital, escogen en donde pasarán al menos 2 años de su vida. Mas vale que su decisión sea la correcta. El servicio social debe servir por lo menos, para cumplir dos objetivos: descubrirse como Médicos, y para pensar precisamente, en todas estas cosas.

Por último, creo que es importante tener muy claras las siguientes ideas:
  1. Al momento de escoger dónde quieres hacer tu especialidad, ya no debes demostrarle nada a nadie. Ya has demostrado todo lo que se te ha pedido. Tienes lo que se necesita, para ocupar una plaza de residencia. Debes recordarlo en las entrevistas, y eso debe darte mucha confianza. Lo único que falta, es pasar por el proceso con inteligencia y sentido común.
  2. Ser rechazado es una posibilidad presente, pero eso no significa que seas malo. Quizás, simplemente no cumplas con el "perfil", y ve tú a saber que diablos significa eso. De hecho, nadie te dice porque te están rechazando, y tampoco creo que valga la pena preguntarlo.
  3. El que es bueno, lo será en donde sea, y seguramente quedará en donde le corresponde.Si eres bueno, el que te escoja habrá ganado un buen residente, y el que te rechace, lo habrá perdido. Así de simple!
  4. Una forma de agradecerle la oportunidad a quien te escoge, es poniéndote la camiseta del Hospital, y tratando de ser el mejor para tú residencia. Te beneficias a ti mismo, quizás estas iniciando la carrera para ser jefe de residentes, e indirectamente estarás beneficiando también a tu Universidad, asegurándote de que las puertas permanezcan abiertas.
  5. Yo ya pasé por todas las etapas sobre las que he escrito arriba, todas, y mientras pasas entiendes muchas cosas y llegas a la conclusión de que todo, absolutamente todo, pasa por algo.
En uno de los tweets de @medschooladvice, a quien por cierto si no siguen, deben hacerlo ya, puede leerse: "Some say there is no such thing as a happy resident, but I disagree. If you love what u do, even residency can be great". Al final, la residencia nos ayudará a convertirnos en lo que siempre hemos querido.

Espero que la nota les sea de utilidad. Me gustaría mucho conocer su opinión.

La hoja de resultados impresa inmediatamente al terminar el ENARM

Reflexiones en el día mundial de la diabetes

Por Jorge Arizmendi

La Diabetes Mellitus… hoy en día a ninguno de nosotros nos son ajenas estas palabras, pues la mayoría tenemos familiares, conocidos o pacientes (en caso de los médicos) con esta enfermedad.

Aunque no se trate de una enfermedad infecciosa, actualmente podemos hablar acerca de una PANDEMIA de Diabetes, pues es una de las enfermedades crónico-degenerativas más frecuentes a nivel mundial y una de las principales causas de morbi-mortalidad en adultos y adultos mayores… hablar de más estadísticas sobre el impacto de la Diabetes Mellitus sería hacer un largo y tedioso escrito, por lo que me enfocaré sobre repercusiones más tangibles a nivel personal.

Es importante mencionar que de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2006 de cada 100 personas que padecen la enfermedad tan sólo 5 se encuentran bien controladas. Esto nos habla de todo una serie de problemas, que van desde un conflicto emocional a nivel personal, hasta una mala estructura sanitaria a nivel gubernamental.

Para una persona, el que le digan que tiene Diabetes, es sinónimo de una sentencia de muerte, de una condena a pasar sus siguientes años con deterioro de su salud y calidad de vida. Significa estar atado a una serie de dietas desagradables, sin poder disfrutar de alimentos con buen sabor. De aquí que mucha gente tenga la idea que el tomar medicamentos para la diabetes sea sinónimo de aceptar una “cuenta regresiva hacia la muerte”, por lo tanto no siguen las instrucciones del médico o tan siquiera algún tratamiento, lo cual paradójicamente los acerca más a tener un final drástico.

Por otra parte, para la gente que no tiene seguridad social es muy difícil costear el ptrcio medicamentos que van a estar tomando todos los días por el resto de sus vidas, los cuales irán aumentando en dosis y frecuencia de las tomas.

Sin embargo, no todo es tragedia. El tener una enfermedad metabólica tiene varias implicaciones, que no necesariamente tienen que ser negativas. Es cierto que las personas con diabetes tienen que ajustar sus regímenes alimenticios, pero no por eso la comida tiene que ser desagradable. Al contrario, la creatividad característica del mexicano puede hacer de una comida un juego de colores, olores y sabores que puedan hacernos descubrir nuevas formas y estilo de comida, que puedan agradarnos incluso aún más que los alimentos que rutinariamente comemos.

Por otra parte, otro de los pilares del tratamiento contra la diabetes es el EJERCICIO. La mayoría de las personas en nuestro país es sedentaria, o sea, no realiza ningún tipo de actividad física. Excusas hay muchas; falta de tiempo por el trabajo, el no tener un lugar donde poder practicar algún deporte, flojera, etc. Pero la gente desconoce muchas de las bondades del ejercicio, incluyendo los beneficios en la diabetes, ayudando inclusive a requerir menores dosis de medicamentos para poder controlar los niveles de glucosa. Eso sin tomar en cuenta el gran bienestar que se siente al realizar ejercicio, el poder convivir con otras personas, el desarrollar más fuerza y tono muscular, entre otros.

El tema de la Diabetes Mellitus es vastísimo y se pueden sacar muchas más líneas de reflexión. Para concluir me gustaría reiterar que el padecer Diabetes Mellitus no es lo mismo que vivir una tragedia. Es más bien una oportunidad para encontrar estilos de vida más saludables que nos beneficien, no sólo en cuanto a tratar la enfermedad o evitar complicaciones, sino en nuestra salud en general, tanto física como psicológica, emocional y espiritual.

noviembre 14, 2011

La dichosa bata blanca


Noviembre de 2007 fue cuando me tocó vivir la "Ceremonia de imposición de bata blanca" en la UP. Por aquél entonces la idea no me fascinó e incluso llegué a considerarla como una chaqueta mental. 


Verán, por nacer en una familia de médicos había tenido contacto constante con las batas mucho tiempo antes de empezar la carrera. Siempre había una disponible de disfraz de último minuto en las fiestas de Halloween de la primaria, y cuando finalmente tuve que comprar las mías simplemente las veía como ropa de utilería para los laboratorios y el anfiteatro, sin más misticismo que un lápiz.

Luego llegó la ceremonia de 2011, en la que tuve oportunidad de ser padrino de bata de uno de los estudiantes. Mi visión dio un giro de 180 grados y tuve que tragar mis palabras porque finalmente entendí de qué demonios se trataba el asunto. 

Lo más importante de fue darme cuenta que poderse vestir de blanco en la UP cuesta un huevo muchísimo trabajo. A diferencia de otras escuelas y facultades de medicina nosotros nos tuvimos que ganar ése derecho, sobreviviendo en un lugar con fama de deshacerse del 50% de los alumnos de cada generación. 

Otra cosa interesante fue ver que la estructura del evento ha cambiado bastante, y para bien. Ya no sólo es llegar, ponerte una bata y salir. Ahora tenemos una conferencia magistral por un verdadero maestro de la medicina (El Dr. Fernández del Castillo y este año la Dra. Villa) y las batas son entregadas por "padrinos de bata", idealmente alguien a quien veas como tutor/mentor/amigo, para finalmente recitar el juramento Hipocrático. 

Suena como largo y tedioso, pero se logra generar un espíritu de comunidad a través de simbolismos y dar una gran bienvenida al gremio a estos jóvenes para que en un futuro sean capaces de curar (por lo menos pulque).

PD Si quieren profundizar más sobre el significado de la bata y otros símbolos de la medicina chequen este número de JAMA.

noviembre 09, 2011

The House of God

No, a pesar del título y haber estudiado en escuelas católicas toda mi vida este post no tiene que ver con religión. The House of God es el nombre de una de las novelas más famosas dentro del mundo de la medicina, por lo menos en EEUU. 

Publicada en los años 70, sigue a un grupo de residentes (interns) mientras sobreviven a su primer año de residencia en medicina interna en el afamado hospital ficticio The House of God. Todo aquél que haya pasado por el internado o la residencia se identifica inmediatamente con los personajes, quienes ven su vida reducida a un rol de guardias, ingresos y procedimientos, acompañados por la ocasional crisis existencial.

Para que se piquen un poquito los dejo con las reglas de The House of God.

  1. GOMERS don't die 
  2. GOMERS go to ground.
  3. At cardiac arrest, the first procedure is to take your own pulse.
  4. The patient is the one with the disease.
  5. Placement comes first.
  6. There is no body cavity that cannot be reached with a #14 needle and a good strong arm.
  7. Age + BUN = Lasix dose.
  8. They can always hurt you more.
  9. The only good admission is a dead admission.
  10. If you don't take a temperature you can't find a fever.
  11. Show me a BMS (med student) that only triples my work and I will do kiss his feet.
  12. If the radiology resident and the BMS (med student) both see a lesion on the chest X-ray, there can be no lesion there. 
  13. The delivery of medical care is to do as much nothing as possible.

octubre 17, 2011

Palabras sabias de hombres sabios

Dr. Eduardo Liceaga
Les dejo algunas líneas que leí hoy en "Cirugía y Cirujanos". Son parte de discursos dados por un par de médicos mexicanos eminentes hace más de ochenta años, pero me parece que sus palabras deben impulsarnos tanto o más que a quienes tuvieron la oportunidad de escucharlos en vivo.

El primer extracto es del Dr. Eduardo Liceaga, en el discurso por la fundación del Hospital General de México el 5 de febrero de 1905:
Señores, para reivindicar nuestro puesto en el continente no necesitamos más que aplicar toda nuestra inteligencia, toda nuestra voluntad, a perfeccionarnos en el ramo que hemos elegido para ejercitar nuestra actividad. Éste es el contingente que debemos a nuestra patria. El país en donde cada hombre se empeña en perfeccionar la ciencia, el arte, la industria a que dedica si energía, ése país se hará grande, pues la suma de esas unidades activas forma parte de la nación.
El segundo es del maestro Ignacio Chávez, a quien durante todo este año de servicio social tendré muy presente en mi práctica diaria. 
El médico debe conservar el interés, el mismo aliento  generoso que lo ha sostenido en el pasado; el mismo espíritu de servicio sin el cual la profesión se convierte en una tarea, muy técnica si se quiere, pero deshumanizada. Esto no habrá de suceder si los médicos de hoy, compenetrados con el riesgo, lo neutralizan con la elevación moral de su conducta.
El haber escogido ser médico obliga a tener lealtad a su vocación y a su compromiso. A ser médico de verdad, pequeño o grande, no un forzado de su profesión que cumpla con su tarea con desgano y con irresposabilidad. Ser médico no entraña la obligación de ser sabio o figura eminente pero sí un profesional limpio, laborioso y merecedor de la confianza de sus enfermos y del respecto general. Ser médico implica la obligación consigo mismo de no frustrarse, de estudiar, de renovarse, de no caer en la mediocridad que lo empuja a la ineficacia; en todos términos procurar con ahínco su educación continua si ha de llevar con decoro la toga hipocrática. Si el médico ha de ser consejero, guía y figura respetada en el medio, está obligado a ensanchar la visión de su mundo y a buscar la comprensión de su tiempo, puliendo su cultura general.

octubre 14, 2011

De mecsican resident

El residente perfecto
Leía hace un par de días un post muy bueno titulado The life of a medical resident in Mexico, en el cual un residente de pediatría mexicano hace un análisis corto y certero sobre el estado de las plazas de residencia de nuestro país. La historia, como muchas otras en nuestro sistema nacional de salud, es deprimente.

Largas horas de trabajo, mala paga, maltrato, explotación y poca academia. El residente es una quimera entre estudiante y empleado, con todas las obligaciones y pocos derechos. Durante el internado solía quejarme amargamente de cuestiones similares, sin embargo como MIP tenía una red de seguridad enorme: la escuela de medicina. Ante cualquier problema siempre tenía a alguien con quien acudir, ¿los residentes con quién van? Probablemente con sus mamás, porque las autoridades de sus hospitales son las responsables de todos estos males.

Salvo honrosas excepciones, la mayoría de los programas de residencias en nuestro país arrojan desde el primer día al R1 al vacío para que aprenda haciendo, eufemismo para significa saca la chamba. Este sistema lo único que cultiva es el aprendizaje por rebosamiento: el residente aplicará en la práctica clínica lo que se hacía en su hospital. No importa si la técnica quirúrgica se dejó de recomendar hace 20 años o hay un medicamento más eficaz disponible desde hace 5, lo importante es que yo lo hago así porque es como me lo enseñaron.

El mundo ha cambiado mucho desde que los maestros de antaño se formaron. Ahora la competencia es global, y sólo ganan quienes estén más actualizados y a la vanguardia, lo que deja muy mal parada a la medicina mexicana ¿De qué sirve que los médicos mexicanos seamos creativos, eficientes y trabajadores si sólo servimos de sacachambas?

Sin duda el sistema tiene que cambiar, pero las autoridades son las menos interesadas en ello. Todo tendrá que empezar por nosotros, entender que el que a nos hayan tratado mal o explotado no justifica que hagamos lo mismo con los de abajo, luchar por tener jornadas de trabajo humanas, y hacerle entender al gobierno que un sistema de salud de tamaño estático es incapaz de atender a los 50 millones de afiliados nuevos al Seguro Popular.

Post-post: El día de ayer también se tocó el tema en Cardiodata y la discusión estuvo buena en Twitter. Para comentar más al respecto usen el hastag #ResidentesMexico , y de pasada sígannos en @med_mixcoac

Post-post-post: Algún twittero comentaba "Y a pesar de cómo nos maltratan competimos por ésas plazas". So sad, so true.

octubre 09, 2011

Un sábado muy dulce

Eran las cinco de la mañana del Sábado y ya todo estaba listo para recibir a la horda de pacientes que iban a participar en la "Caminata del paciente diabético" de este año, un evento en el cual los pacientes se someten a una revisión médica, reciben tips para llevar un estilo de vida saludable y, sobre todo, se les intenta concientizar sobre la importancia de mantener sus enfermedades bajo control.

¡Y vaya que necesitamos enseñarle a la gente que hay que mantener la glucosa y la presión a raya! Es realmente triste y hasta cierto punto deprimente cuando te das cuenta que las únicas personas que no llegaban con niveles de glucosa altos eran los hipertensos, que llegaban con la presión por los cielos. Razones y excusas hubieron muchas:
"El médico que me diagnosticó me dijo que no necesitaba tomar medicamentos"
"Es que me estoy tomando unas yerbitas bien buenas que me recomendó mi comadre"
"Pues es que no siento nada"
"El doctor que me está viendo en el Seguro no me ha mandado a ver al doctor de los ojos" 
"Pues se me olvida tomarlo doctor"
Lo que queda claro es que ni siquiera la gente interesada en su enfermedad (que se supone son todos los que asisten a la caminata) está bien controlada, ya sea porque no toman sus medicamentos o porque se topan con algún médico mediocre, desmotivado y poco actualizado al que lo único que le interesa es sacar la consulta del día para correr a sus otros tres trabajos, porque con lo que le pagan no le alcanza para vivir.

¿Qué podemos hacer nosotros? Empezar por explicarle a los pacientes qué demonios significa ser diabético/hipertenso, por qué aunque no sienta nada se lo va a cargar la #%&@ si no toma sus medicamentos y dar recomendaciones reales sobre estilos de vida saludable (no sólo "coma bien y haga ejercicio madre").

También tenemos que tomar en cuenta que los médicos somos parte del problema. Pero seamos honestos, ¿a quién le da tiempo de hacer historias clínicas y exploraciones físicas detalladas cuando tienes una sala de espera hasta el tope, al hospital le importa más la papelería que la calidad, te pagan tres pesos y además te tratan mal?

Si queremos arreglar esto vamos a necesitar un esfuerzo del tamaño del mundo e involucrar a todo el sistema nacional de salud, ONGs, universidades y particulares. Necesitamos pacientes mejor educados, médicos motivados y sobre todo darle un giro de 180 grados a la forma en que enfrentamos el problema.

¿Tienen algún otro plan, recomendación, reflexión o comentario? 

PD A los organizadores de la Caminata: Mantener bien hidratados y alimentados a los voluntarios no sólo es de buena educación, ayuda a que la gente trabaje con mejor humor y de forma más eficiente.

octubre 02, 2011

Casos Memorables


Esta semana que pasó tuve al fin urgencias de trauma. 

La primera fue una señora que me pidió otra consulta de domicilio para una señora de 82 años que ella cuidaba a veces y que es su vecina. Me dijo que la había encontrado tirada hace 8 días y que si la podía ir a ver para darle una constancia de incapacidad para que pudieran cobrar su apoyo de 70 y más en su nombre. La señora no tiene hijos y los nietos de su esposo a veces la cuidan, pero nadie se ha aparecido en muchos meses cerca de ahí. 

Le dije nuevamente que con mucho gusto subía después de la consulta y la señora regresó por mí a las 3:30 pm. Yo salí un poco preocupada porque el pronóstico para un paciente geriátrico que se cae y es encontrado mucho tiempo después es muy malo. 
Nos fuimos en mi coche y cuando llegué a la casa a ver a la señora me encontré con una viejita sentada en una silla en la sombra que solamente hablaba Mazahua y que tenía dos bastones cerca de ella. Le revisé la pierna y me asusté al encontrar una úlcera que abarcaba casi toda la pierna izquierda (quiero mencionar que anatómicamente la pierna es de la rodilla para abajo). Tenía todo alrededor eritematoso y edematizado a tensión, muy doloroso a la palpación y pensé que estaba haciendo un síndrome compartamental. No podía revisarla bien por el dolor que le causaba tocar la piel, pero no sentí crepitación ni veía datos de fractura. Me dijeron que tenía antecedente de fractura de cadera y que le dolía mucho la cadera al caminar. Temí una fractura de fémur y le dije que la íbamos a bajar al hospital para que la revisaran y sobre todo, le tomaran una placa. 

He aquí la impotencia y la frustración de estos casos y de otro que narraré después: es insoportable no poder hacer o curar porque no tienes los recursos. No es que no lo sepa hacer, es que no tengo visión de rayos X para saber a ciertas si tuvo una fractura o fisura o no, y no tengo nada para liberar el síndrome compartamental. En fin, la íbamos a bajar en mi camioneta pero no se podía subir porque estaba muy alta y le dolía. Así que llamé a Nubia y le pedí que me ayudara. 

Bajamos a la paciente y a la vecina al hospital y ahí la entregamos en la zona de triage. La presenté y me dijeron que ahí no había rayos X y que necesitaban a los familiares. Les dije que no había familiares y que estaba su vecina. Se quedaron con ella y yo me fui con Nubia a estudiar al Uruguayo. Cuando iba saliendo la enfermera me preguntó de dónde era, le dije que de Santiago Oxtempan Pueblo y me dijo que leyera y estudiara más preeclampsia porque les saturaba el servicio con mis pacientes. Le dije que si la hoja semáforo decía que las refería por proteinuria +, las iba a referir y ni modo. Nadamás faltaba, que ellos no sepan que a fuerza hay que descartar preeclampsia y tenerlas en observación... En fin. 

Al día siguiente acudió conmigo para que le diera la constancia y le pregunté qué le habían dicho. Me dijo que le dieron “una medicina” y que sí le tomaron las radiografías. Y que el médico de urgencias le dijo que por qué no la había tratado yo y eso me molestó mucho. No la traté porque si hay un hospital cerca y tienen la capacidad de trasladarla en ambulancia a Atlacomulco o para canalizarla y tomarle unas placas, mejor que vaya al hospital. En fin, lo único importante es que la paciente esté bien. 

El siguiente caso fue el viernes, me supervisaron mientras veía crónicos y de repente salí a la farmacia y me dijo Susi que teníamos una urgencia. Pensé que era algo de la Supervisión pero no, era una niña de 10 años que se cayó en el patio mientras estaba en clase de educación física. 

Entré a la sala de curaciones que tiene una camilla de expulsión y el autoclave y que se usa principalmente para la toma de citologías cervicales y vi una laceración como de 10 cm de longitud justo por arriba de la patella izquierda. Tenía bordes limpios, regulares y no era muy profunda, había tejido subcutáneo asomándose por la herida pero nadamás. Se me iluminó el día:  Había que suturar. 

Pedí equipo de sutura, pregunté si había lidocaína y Nylon, resultó que sí tenía, así que fui a darle los medicamentos a mis pacientes de la última consulta, me cambié la bata y fui a suturar. Le di a la niña un diclofenaco porque estaba bastante pesada y ya tenía peso de adulto, le di una paleta y un refresco para que se tomara la medicina y le dejara de doler. Le expliqué y la infiltré. 

Suturé como en viejos tiempos, lo único molesto es que mis tijeras no servían y no tenía campos estériles, entonces me tardé un poco más tratando de no contaminar el hilo. Terminé, hice la hoja de lesión, hice la nota y la di de alta ya calmada. 

Seguí con mi consulta y a la media hora me gritan otra vez que tenía otra urgencia. Me asomé y vi a una niña con la mano sangrando y pensé que era una herida también. Me acerqué y vi que el dedo estaba amputado parcialmente, se caía y estaba sostenido solamente por la piel inferior del pulgar. Pedí que llamaran a la mamá y que se esperaran las maestras con ella. Limpié la herida y no podía ver tendones o hueso pero la herida era demasiado profunda. La habían machucado con la puerta del salón. Le puse un abatelenguas cortado, acomodé el dedo para que empezara a pegar, le hice un vendaje con gasas húmedas para que no se pegaran , le di analgésico y la referí al hospital de Atlacomulco para que la valorara un TyO o un cirujano y descartaran una fractura. 

Nuevamente sentí mucha impotencia porque si hubiera tenido la radiografía como en la cruz roja y descartaba fractura, como no se apreciaba lesión de tendones ni afectación nerviosa o de vasos, la hubiera podido suturar yo. Pero preferí referirla. A pesar de eso, me quedó un pequeño nosequé por haberla referido. Me quedó claro que a veces sé más que los del hospital y que les da igual. Me da un poco de tristeza pensar que, si en la Cruz Roja de Polanco bateaban pacientes sin referirlos a otro lado, qué puedo esperar del Hospital Municipal y del Hospital General de Atlacomulco y me da coraje saber que piensan que refiero pacientes porque no quiero trabajar y no porque es lo que tiene que ser. Espero en verdad que la hayan ayudado.  

Esos fueron los casos memorables de esta semana.

by cLau

septiembre 28, 2011

La medicina del futuro, hoy

@pepe_telich en el simulador del DaVinci
Felicidades! Ya estás bien entrado en tu R4 de cirugía general y tienes una Whipple programada para mañana por la mañana en un paciente con cáncer de cabeza del páncreas. Tal vez sea conveniente que revises los estudios de imagen para poder planear bien el procedimiento, ¿o por qué no mejor cargarlos al simulador del DaVinci y practicar un par de horas cómo hacer la resección y las reanastomosis? 
Claro, esto probablemente tendrá que ser por la noche porque todavía tienes que llegar al ABC a pasar visita, lo bueno es que desde tu celular puedes revisar el expediente de los pacientes y agilizar todo, sobre todo ver cómo sigue la señora a la que le hicieron la colecistectomía por NOTES ayer. Tampoco puedes olvidar la consulta, hoy te toca ver a los pacientes de la clínica MAS en Tlapa y revisar a los de Malinalco... El día va a estar pesado.
 Si todo sale bien y no se termina el mundo en 2012 es pobrable que en unos cuantos años éste sea nuestro resumen de actividades del día. Telemedicina, cirugía asistida por robots, nuevas técnicas laparoscópicas, uso de ambientes simulados para entrenar, etc.

En lo que el futuro nos alcanza la escuela de medicina de la UP organiza el segundo simposio de medicina virtual, en el que diversas personalidades nos hablarán de los últimos avances y proyectos a nivel nacional e internacional. Es un evento que ningún amante de la medicina y la tecnología se puede perder, la cita es el 29 y 30 de septiembre en el auditorio principal de la UP campus Ciudad de México.

Para mayores informes den clic aquí.

septiembre 09, 2011

ENARM 2011

Hoy inició la aplicación de la XXXV Edición del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM) en las 12 sedes de las regiones de Distrito Federal Norte, Centro y Sur, Jalisco I y II, León, Hermosillo I y II, Monterrey, Cuernavaca y Tuxtla Gutiérrez, en el que se inscribieron 24 mil 822 aspirantes para alguna de las 25 especialidades que ofrece el Sistema Nacional de Salud.
Top 5 de escuelas de medicina entre 2002 y 2010
Aprovechando el fin de semana ENARMesco y para darle sazón a los ánimos y nervios que seguramente todos los sustentantes del examen deben tener los dejo con una pequeña gráfica que muestra el desempeño de las mejores es escuelas de medicina del país dependiendo de las calificaciones obtenidas en las ediciones 2002 a 2010 del ENARM.

Chicos UP la historia reciente los respalda!! Toda la comunidad UP envía sus mejores deseos a todos los EMUP 2005 - 2011, ánimo!

septiembre 04, 2011

La homeopatía y yo

Si hay algo dentro del mundo de la medicina que exacerba mi gastritis es leer noticias como "Utilizan sueron de anguila para combatir la enfermedad renal crónica" y "Los estudiantes de medicina españoles tendrán una guía sobre terapias complementarias y pseudociencias", no porque sea yo un analfabeta, intolerante lleno de odio a los chamanes, sino porque se trata de uno de los fraudes de tamaño colosal, porque juega con la salud y vida de miles de personas.


En la escuela de medicina pasamos años aprendiendo cómo funciona el cuerpo, el origen de las enfermedades y cómo tratarlas. Es tan sencillo como correlacionar que el cuerpo produce insulina para controlar los niveles de glucosa, que en la diabetes tipo 1 se deja de producir insulina y que para controlar la enfermedad necesitamos darle insulina al paciente. El problema principal con la homeopatía es que nada de lo que propone tiene sentido... Dar el mismo chochito con trazas moleculares de introduzca nombre curioso en latín aquí para tratar veintinueve enfermedades distintas porque "lo similar cura lo similar"   tiene tanto sentido como esperar que tu perro hable si le das de comer hojas de la Enciclopedia Británica.


Después de muchos debates la conclusión a la que se ha llegado es que los medicamentos homeopáticos tienen la misma efectividad que los placebos (osea el paciente se cura sólo o no pasa nada...) ¿Entonces por qué tanto escándalo? Porque hay pacientes que hacen de lado los tratamientos convencionales para utilizar alguna homeopática, lo que es desastroso si lo que se está tratando cosas serias como la enfermedad renal crónica o cáncer y, sin ánimo de sonar amarillista, puede llevarlos a la muerte.


¿Qué necesitamos para detener ésta ola de fraudes? En primer lugar educar a la población y hacerles ver que la medicina no es algo en lo que "se cree", se trata de una ciencia en la cual los tratamientos deben demostrar su efectividad para ser aprobados por la comunidad. En segundo lugar, si los homeópatas que leen esto creen que lo que digo es solo malalechería hagan estudios clínicos y básicos bien diseñados para por lo menos demostrar que no son inferiores a los medicamentos alópatas. Finalmente creo que todos los que trabajamos en las ciencias de la salud deberíamos denunciar éstas farsas, desde los anuncios de prostaliv y Mforce hasta los papelitos de chamanes que se reparten fuera del hospital general.


¿Ustedes qué opinan?


PD Para más información chequen estos links: Homeopathy the ultimate fake, y Trick or Treatment

agosto 20, 2011

¿Pero querías estudiar medicina no?

No sé quien fue el primero en vociferar esta burrada, pero vaya que la han explotado a lo largo de los años. ¿Te pusieron siete exámenes en un día?, ¿vas a hacer guardias quíntuple A?, ¿estudiaste durante tres semanas para sacar 2 en el examen de anatomía?, ¿tu novia te cambió por un comunicólogo porque él si tiene tiempo para verla? Ahhh... ¿pero querías estudiar medicina no?

A veces dicha en forma de burla, otras para hacerte "entrar en razón" y una que otra vez como regaño, es simple y sencillamente la frase que más odio; médicos y paganos la utilizan indistintamente cada vez que te quejas de algún problema, siempre acompañada por una ligera sonrisa y la ceja levantada. Corta de tajo cualquier conversación incómoda con las autoridades de la escuela o el hospital, no importa que tengas jornadas de trabajo de 32 horas continuas, te paguen menos que al señor que lava los coches y además tengas que romperte la cabeza estudiando por más de 10 años para poder dedicarte a lo que te gusta.

¿Quiero ser médico? Por supuesto! Me encanta la medicina, es de las pocas profesiones en las cuales la balanza arte/ciencia está equilibrada. El contacto con los pacientes, escucharlos, explorarlos, acertar al diagnóstico y tratarlos correctamente tiene la misma importancia que hacer investigación y generar nuevos conocimientos que después podrán impactar positivamente en la vida de mis pacientes. Lo que no me parece es tener que tolerar condiciones de vida infrahumanas y niveles de explotación casi comparables a la esclavitud sólo porque cometí el pecado de estudiar medicina.

¿Por donde empezar a cambiar esta mentalidad? Obviamente depende de cada uno de nosotros. Haber tolerado residentes ineptos, castigos estúpidos y malos tratos no implica que debamos hacer lo mismo con los que vienen detrás simplemente porque shit runs down hill. Trata bien a tus subordinados, entiende que en la medicina siempre hay que hacer academia, exige tus derechos, y por lo que más quieras no uses esta frase maldita a menos que desees que alguien te vomite en la cara.

agosto 12, 2011

Llegar a Clínicas

Por Diego J. Aguilar


Aún no comprendo cómo es que tuve la buena fortuna de decidirme a estudiar Medicina. Estando en la secundaria, me surgió la idea vaga de dedicarme a ello, pero la descarté rápidamente. Ya durante la preparatoria, siendo sinceros, ni siquiera disfruté mucho la materia de Educación para la Salud, pero por otro lado Biología fue de mis grandes pasiones; sin embargo las Humanidades siempre las tuve en muy alta estima y la idea de una vida profesional alejada de las relaciones humanas simplemente no la visualizaba –ni hoy en día lo hago. Llegó Area 2, y, honestamente, siempre hay dudas. ¿Es lo mío? ¿Realmente quiero dedicar mi vida a estudiar enfermedades, tratar con enfermos, vivir en un hospital? Me decidí realizando un acto de fe e investigué, apliqué examen y me inscribí en la carrera más maravillosa, noble, recompensante, interesante, demandante e inspiradora que existe. Por lo menos para mí. Aunque esto lo he ido descubriendo a lo largo de estos escasos dos años de contacto que he tenido con la Medicina.


Escuché una vez por ahí que las profesiones para las que más vocación se necesitan son tres: médico, maestro y cura. Según yo tenía vocación. La verdad de las cosas, y esto lo sé ahora, es que nunca sabes del todo a qué te estás inscribiendo. Pero la sorpresa es parte de la belleza y es algo que caracteriza a esta carrera.


Y bueno, Clínicas. Todos sabemos que es la primera meta a mediano plazo para el Estudiante de Medicina. Después de tomar la decisión, aplicas el examen, haces entrevistas, ansiedad. Mucha ansiedad. Te avisan que puedes ir a recoger los resultados y, en el momento que eres aceptado, mueres por vestirte de blanco e ir al hospital a tomar laboratorios, ir respondiendo preguntas del médico adscrito por los pasillos, mientras observas críticamente la tomografía y concluyes un diagnóstico (o la variante del parto, de la neurocirugía, de la sala de urgencias o del psicoanálisis para las respectivas especialidades con la que los nuevos medicoblastos sueñan).


Ahora bien, eso de llegar a las materias clínicas, lo primero que aprendes es que te lo tienes que ganar. ¿Cómo? Llegar a ese sueño de ser partícipe, por lo menos pasivamente, de esas situaciones cuesta bastante. En mi experiencia que, estoy seguro, no ha de ser muy diferente a la de otros estudiantes, por lo menos de nuestra Universidad, dicho costo se traduce en 2 años de grandes esfuerzos. No podría decir que han sido fáciles, sin embargo no se me han hecho pesados. Al contrario, estoy seguro de que son de los años que más he aprovechado hasta ahora. Ser estudiante de medicina implica desarrollar una madurez precoz en comparación con otras personas de tu edad (después, parece ser que te alcanzan y te pasan y tus amigos se casan y tienen hijitos antes que tú). La responsabilidad es mayor, por lo menos. Pero también hay una infinidad de anécdotas y momentos simbólicos que se disfrutan y recuerdan con nostalgia: el premédico con los casos clínicos del Dr. Portes y la Dra. Robredo, el primer día de anfiteatro, el primer parcial de anatomía y los dibujos del Dr. Ullán, las desveladas en grupo para los exámenes finales, el final de neuroanatomía, las clases del Dr. Gamba, la Ceremonia de la Bata, el primer día de rotación de Propedéutica, en fin. Podríamos (y deberíamos) hacer un libro mencionando momentos parecidos y a todo esto se le debe de agregar necesariamente las excelentes amistades y hermandades generadas con el maravilloso grupo con el que convives por lo menos 6 años de tu vida.


Estos dos años fueron de gran aprendizaje, esfuerzo, dedicación y desgaste para prepararnos y, de alguna forma, merecernos el privilegio que implica ir a las rotaciones clínicas. ¿Por qué privilegio? Es evidente diría yo. Los pacientes tienen la amabilidad de abrirnos su intimidad y permitirnos inquirir sobre su vida con preguntas necesariamente incómodas, interrumpir su reposo e invadir su espacio personal, todo esto, para nuestro beneficio y aprendizaje. Además, algo que muy frecuentemente se olvida, tanto por estudiantes como por profesionales, es que el paciente está enfermo y está en una situación incómoda en la cual, por lo general, preferiría no estar.


A lo que voy con todo esto es simple, aunque quizás es difícil de acometer. ¿Cómo es que nosotros como estudiantes podemos regresar este favor a los pacientes? Es decir, como coloquialmente decimos, los pacientes “se rifan por el equipo” y nos dejan interrogarlos, explorarlos y marearlos por decimonovena vez en la semana, a pesar de que no se sienten del todo bien y sabiendo además, que dichas molestias no tendrán relación con su atención médica. Digo, siempre por educación se dan las gracias y se trata respetuosamente al paciente pero ¿es suficiente? Yo creo que no. Por otro lado, resultaría incómodo, comprometedor y banal colmar con regalos al paciente. Quizás algo que podría ayudar mucho sería entonces hacer que pase un buen momento; sin embargo, difícilmente un paciente va a establecer una relación más que casual con un estudiante que, exagerando mucho, estará 1 mes rotando en el servicio médico en el que se encuentra el paciente y muy probablemente le dedicará menos de 1 hora para realizar, en el mejor de los casos, una buena historia clínica enfocada a su padecimiento. ¿Qué hacer entonces, si es que tenemos un poquito más de conciencia y valoramos el esfuerzo y nobleza del paciente?


Hace no mucho reflexioné justamente en ello. En qué representa el aporte de los pacientes hacia la sociedad. Finalmente ellos están recibiendo un servicio y la Medicina, como bien se sabe, se aprende en los pacientes, no en los libros. Pero justamente ahí es dónde encontré una respuesta. Como lo dije anteriormente, el paciente se está rifando por el equipo, pero no sólo por el equipo de rotación, sino por todo el equipo, por cada una de las personas que son susceptibles a enfermarse –todas. Con esos 30 minutos que nos dedica el paciente a que nosotros aprendamos de él, de su padecimiento, de su sufrimiento, es como la Medicina funciona, al ir educando a las nuevas generaciones de profesionales de la salud. Nosotros como estudiantes tenemos el compromiso de regresarle el favor a la sociedad, dado que es una decisión que tomamos voluntariamente, tenemos la responsabilidad de tener una preparación adecuada para el manejo consciente e integral de los pacientes que en un futuro estén a nuestro cargo. La única manera que tenemos a nuestro alcance ahora para ir regresando poco a poco estos incontables favores que nos han dado los pacientes es mediante la dedicación que merece nuestra carrera.


Cuando preguntan por qué estudio medicina siempre respondo cosas diferentes, creo yo porque tengo múltiples motivos. Los que son constantes son mi gusto por el funcionamiento y disfuncionamiento de el cuerpo humano, mi fascinación por el aprendizaje y el cultivo intelectual que requiere el estudio y, aunque pocas veces lo digo, por mi interés en ayudar a la gente. Además, claramente, de que busco mucho las relaciones humanas que son abundantes en la carrera, así como las oportunidades de viajar y conocer otras culturas y el constante compromiso que existe del médico por permanecer actualizado con la comunidad científica. La necesidad de crecer culturalmente y por la figura de respeto y sabiduría que el médico representa. Finalmente, la necesidad del profesional de la salud en la actualidad es el desarrollo de la alta especialidad, lo que me da una oportunidad de desarrollar mis habilidades al máximo y, creo yo, aprovechar las cualidades que tengo al acoplarlas con una profesión de servicio.


Todo esto se ve muy lejos ahorita que soy estudiante e, invariablemente surge en mí la misma pregunta: si yo estoy aquí, estudiando, porque quiero poder ayudar a la gente de cualquier fórma ¿cómo puedo empezar a ayudar desde ahora? La respuesta, felizmente me llegó hace no mucho, aunque evidentemente fue una revelación. Es decir, no sólo tengo que estudiar para conseguir mis metas, no se puede ser tan egoísta. El estudio es la única manera que tenemos los estudiantes para ayudar a los pacientes que nos ayudan a nosotros. Que su esfuerzo haya valido la pena y que en un futuro nos acordemos de Don José y que su soplo representa tal entidad patológica. No tirar por la borda las incomodidades que les hacemos pasar a los pacientes y a los Médicos Residentes y Médicos Adscritos que nos tienen que estar pastoreando y aguantando además de la infinidad de tareas que tienen asignadas. Este es el objetivo que me he planteado para las rotaciones clínicas y en general para el resto de la carrera. Es un principio de vida.

Todo este discurso es algo bien sabido, que muchas veces nos repiten pero que, ahora lo sé, hace falta que lo asimilemos y que lo apliquemos en nuestra vida estudiantil. Nosotros que estamos en cursos superiores tenemos la responsabilidad de animar a los alumnos en cursos básicos para que estudien, y los alumnos por arriba de nosotros la tienen con nosotros.


Me emociona pensar en lo que viene, pero me emociona más estar justo en donde estoy ahora, con la cantidad de contactos que tenemos los estudiantes con la infinidad de especialidades que tiene la Medicina. Es a mi parecer uno de los mayores atractivos de la carrera de medicina: podemos experimentar una gran gama de opciones por breves períodos de tiempo. Parafraseando a un doctor del que recientemente, además de Medicina, aprendí varios aspectos de la vida como médico: “Ser estudiante en un hospital es como ir a un parque de diversiones, si te organizas puedes visitar todos o una buena cantidad de juegos y así poder decidir cuál te gusta más, para quedarte en él el resto de tu vida”.