septiembre 04, 2011

La homeopatía y yo

Si hay algo dentro del mundo de la medicina que exacerba mi gastritis es leer noticias como "Utilizan sueron de anguila para combatir la enfermedad renal crónica" y "Los estudiantes de medicina españoles tendrán una guía sobre terapias complementarias y pseudociencias", no porque sea yo un analfabeta, intolerante lleno de odio a los chamanes, sino porque se trata de uno de los fraudes de tamaño colosal, porque juega con la salud y vida de miles de personas.


En la escuela de medicina pasamos años aprendiendo cómo funciona el cuerpo, el origen de las enfermedades y cómo tratarlas. Es tan sencillo como correlacionar que el cuerpo produce insulina para controlar los niveles de glucosa, que en la diabetes tipo 1 se deja de producir insulina y que para controlar la enfermedad necesitamos darle insulina al paciente. El problema principal con la homeopatía es que nada de lo que propone tiene sentido... Dar el mismo chochito con trazas moleculares de introduzca nombre curioso en latín aquí para tratar veintinueve enfermedades distintas porque "lo similar cura lo similar"   tiene tanto sentido como esperar que tu perro hable si le das de comer hojas de la Enciclopedia Británica.


Después de muchos debates la conclusión a la que se ha llegado es que los medicamentos homeopáticos tienen la misma efectividad que los placebos (osea el paciente se cura sólo o no pasa nada...) ¿Entonces por qué tanto escándalo? Porque hay pacientes que hacen de lado los tratamientos convencionales para utilizar alguna homeopática, lo que es desastroso si lo que se está tratando cosas serias como la enfermedad renal crónica o cáncer y, sin ánimo de sonar amarillista, puede llevarlos a la muerte.


¿Qué necesitamos para detener ésta ola de fraudes? En primer lugar educar a la población y hacerles ver que la medicina no es algo en lo que "se cree", se trata de una ciencia en la cual los tratamientos deben demostrar su efectividad para ser aprobados por la comunidad. En segundo lugar, si los homeópatas que leen esto creen que lo que digo es solo malalechería hagan estudios clínicos y básicos bien diseñados para por lo menos demostrar que no son inferiores a los medicamentos alópatas. Finalmente creo que todos los que trabajamos en las ciencias de la salud deberíamos denunciar éstas farsas, desde los anuncios de prostaliv y Mforce hasta los papelitos de chamanes que se reparten fuera del hospital general.


¿Ustedes qué opinan?


PD Para más información chequen estos links: Homeopathy the ultimate fake, y Trick or Treatment

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