junio 27, 2011

Se acabó el internado!


Parecía mucho tiempo pero finalmente se nos terminaron los 365 días del internado, ése año tan maravilloso de la escuela de medicina que gracias a Dios sólo se tiene que vivir una vez. Fue un año lleno de experiencias y contrastes, donde realmente aprendí el significado de ser médico y a actuar como tal.

El mío fue un internado sui generis, me tocó rotar por 7 hospitales distintos, corriendo al siguiente cada vez que empezaba a sentirme cómodo en alguno. En todos y cada uno de ellos pude relacionarme con gente interesante, trabajadora y dispuesta a enseñarme a ser doctor, afinando mi ojo clínico y aprendiendo a usar las herramientas que el trabajo amerita. Sirva este post de agradecimiento a todos los residentes con los que me topé en las guardias y me enseñaron tanto: Idún, Copado, Rubén, Kalach y Luis Espino.

Si tuviera que sacar un balance al estilo ingresos y egresos quedaría así:

  • Ingresos/Ganancias: muchísima información médica (estoy en el cénit de los conocimietos de medicina general), nuevas amistades (pregunten al Houston team), poder permanecer despierto y funcional por más de 30 horas continuas, adquirir manitas (sondas, muestras y suturas a mi!), la capacidad de dormir en cualquier posición, unas ojeras marca diablo, aprender que México es mucho más que mi burbuja, definir mi inclinación por lo quirúrgico, empezar a desarrollar mi lado docente, perder el miedo a dar un diagnóstico y proponer el tratamiento necesario, entender que no hay nada más peligroso que un ignorante que cree que lo sabe todo, y finalmente me llevo el saber que la medicina no es incompatible con la vida social y familiar.
  • Egresos/Pérdidas: Un noviazgo, un estetoscopio, mi ciclo circadiano, pensar que sólo en la UP se forman buenos médicos, creer que los hospitales reales son como los de la tele y hasta cierto punto parte de mi inocencia al tener gente muriendo frente a mis ojos y saberme impotente ante ello.

Dentro de todo es un balance muy positivo, se termina un año lleno de anécdotas que me harán mirar hacia atrás y esbozar una sonrisa mientras recuerdo las consultas del Pediátrico de Coyoacán. Ahora sólo queda prepararse para lo que viene: el año de servicio social, ya les contaré cómo me va.

junio 13, 2011

The Law of Hippocrates

Medicine is of all the arts the most noble; but, owing to the ignorance of those who practice it, and of those who, inconsiderately, form a judgement of them, it is at present far behind all the other arts. Their mistake appears to me to arise principally from this, that in the cities there is no punishmentconnected with the practice of medicine (and with it alone) except disgrace, and that does not hurt those who are familiar with it. Such persons are like the figures which are introduced in tragedies, for as they have the shape, and dress, and personal appearance of an actor, but are not actors, so also physicians are many in the title but very few in reality.

Whoever is to acquire a competent knowledge of medicine, ought to be possesed of the following advantages: a natural disposition, instruction; a favorable position for the study; early tuition; love of labor; leisure. First of all, a natural talent is required; for, when Nature leads the way to what is most excellent, instruction in the art takes place, which the student must try to appropiate to himself by reflection, becoming an early pupil in a place well adapted for instruction. He must also bring to the task a love of labour and perseverance, so that the instruction taking root may bring forth proper and abundant fruits.

instruction in medicine is like the culture of the productions of earth. For our naturas disposition, is, as it were, the soil; the tenets of our teacher are, as it were, the seed; instruction in youth is like the planting of the seed in the ground at the proper season; the place where the instruction is communicated is like the food imparted vegetables by the atmosphere; diligent study is like the cultivation of the fields; as it is time which imparts strength to all things and brings the to maturity.

Having brought all this requisites to the study of medicine, and having acquired a true knowledge of it, we shall thus, in travelling through the cities, be esteemed physicians no only in name but in reality. But inexperience is a bad treasure, and a bad fund to those who possess it, whether in opinion or reality, being devoid of self-reliance and contentedness, and the nurse both of timidity and audacity. For timidity betrays a want of powers, and audacity a lack of skill. They are, indeed, two things, knowledge and opinion, of which the one makes its possessor really to know, the other to be ignorant.

Those things which are sacred, are to be imparted only to sacred persons; and it is not lawful to impart them to the profane until they have been initiated in the misteries of the science.


junio 07, 2011

Jugando al doctor...

En palabras de @dr_miris:
"Si juegas al médico hazlo sin pacientes reales"

Si hay algo que me han enseñado y repetido hasta el cansancio en mis 5 años en la escuela de medicina es que siempre tenemos que ver por el bien del paciente. El primum non nocere no solamente implica no arriesgar la vida y estado de salud de los pacientes, si no hacer todo lo que esté en nuestras manos para su mejoría y pronta recuperación. Justamente este punto es con el que choqué esta mañana en el hospital.

Antes de empezar con toda la historia les voy a dar un background: Estoy rotando en el hospital central de la Cruz Roja Mexicana, en el corazón de Polanco, una institución que se toma muy en serio eso de dedicarse a la traumatología ya que solamente cuenta con cirujanos generales, ortopedistas, algún neurocirujano, un cirujano plástico y un par de intensivistas, Dios te guarde si te internan y llegas a necesitar un internista o a alguien de otra especialidad porque simplemente se les olvidó meterlos a la nómina y no hay uno sólo en todo el hospital.

Por la mañana de hoy recibimos a un paciente que llegó a la sala de urgencias presentando una linfadenopatía (oséase con ganglios inflamados) en cuello, axila, ingle y pecho, de las cuales una estaba infectada y supurando. Un típico caso en el que vomitas los diferenciales: linfoma, tuberculosis, VIH. Hasta ahí todo iba bien, tuvimos nuestra sospecha diagnóstica pero sabíamos que para diagnositicar al paciente en forma certera y poderle dar un tratamiento adecuado se iban a necesitar estudios de imagen, pruebas de laboratorio e incluso biopsias, algunas de las cuales no se podían hacer en el hospital, por lo que llegamos a la conclusión de que el paciente debía ser referido. Hasta ahí todos contentos.

El problema vino cuando decidimos darle al paciente su receta por antibióticos para controlar la infección y decirle cómo llegar al hospital al que lo referimos, pues algún residente decidió que antes de darlo de alta teníamos que sacarle una TAC, radiografía y laboratorios al señor. Por más que tratamos de explicarle que aunque los pacientes llegaran al otro hospital con estudios hechos, los médicos de allá lo repetían todo y lo único que se iba a lograr era que el paciente gastara el doctor decidió regañarnos (algo que casi nunca pasa en la Cruz Roja).

Más o menos el reclamo era que teníamos a un paciente complicado bueno para la enseñanza, y que lo único que estábamos haciendo era lavarnos las manos y mandarle el problema a alguien más al estilo de los médicos del Dr. Simi. Al final se dió la vuelta y nos dijo que hiciéramos lo que quisiéramos.

Después de un breve periodo de cabreamiento me puse a pensar: "realmente apliqué la de los simidoctores??", y me parece que no.  Haber "estudiado" al paciente en forma incompleta y sin poder llegar a otra conclusión mas allá de "tiene bolitas en la TAC" no es más que tomar a los pacientes como conejillos de indias. Debemos recordar que en la silla frente a nosotros hay una persona que confía en nuestro buen juicio e intenciones, y es nuestra obligación tratarlos con toda la honestidad del mundo, incluso si esto significa reconocer que no tienes el material para tratarlos, o simplemente no sabes lo que tienen. Siempre será más válida una referencia a tiempo que estar jugando al doctor con "buenos casos de enseñanza".