La anestesióloga que pecó vía Facebook

Las redes sociales y la medicina colisionaron esta semana en las noticias nacionales ¿La razón? El escándalo desatado en torno a Mayté Rosas Gómez, anestesióloga de Nayarit quien mataba sus tiempos muertos en el hospital subiendo fotos de pacientes a facebook y haciendo comentarios... sarcásticos?

Con este escándalo la doctora se ganó el odio de las redes sociales, la suspensión de su cédula profesional y una demanda tamaño caguama con la CNDH.

Hasta ahí no hay nada nuevo. El papel de las redes sociales ha sido ampliamente debatido en sitios como Kevin MD, la AMA ha publicado guías y recomendaciones para el uso de las redes sociales. Lo que me llama mucho la atención es que el escándalo se origina del reclamo de los amigos que la doctora tenía en facebook (con ésos amigos...), no por las autoridades del hospital ni sus compañeros de guardia.

Ahora el IMSS se dió golpes de pecho y mandar a Mayté a la guillotina pero, ¿cuántos comentarios burlones o insultantes sobre pacientes no hemos escuchado en los hospitales?

Es algo que pasa diario, y a través de

la repetición llega a parecernos normal: La enfermera hablando mal de la parturienta que no quiere ponerse un DIU, el intensivista que se refiere a sus pacientes como 'plantitas' durante el pase de visita, o el cirujano que pregunta si ya durmieron a 'la ballena' del bypass gástrico.

Es un buen momento para reflexionar, darnos cuenta de la forma en la que hablamos sobre nuestros pacientes y del grado de desensibilización de la medicina de hoy.

Definitivamente somos seres humanos comunes que en algún momento se pueden sentir frustrados o molestos, pero debemos darnos cuenta que salvo contadas excepciones los pacientes no están ahí por hobby, es gente que necesita nuestra ayuda y espera que nosotros podamos solucionar su problema de forma profesional, algo que no vamos a lograr insultándolos o poniéndoles apodos.